Después de tanto hablar con José Luis y el Vasco (con él algo menos) de esta "refundación" de la pandilla y tras perderme el encuentro del 6 de junio, que coincide con el aniversario del desembarco de Normandía (buen día has escogido, José Luis, para otro desembarco), por fin me pongo manos a la obra para tirar de memoria y hacer mi pequeña aportación a nuestro blog.
Creo que para que se pudiera formar la pandilla se debieron de dar ciertas circunstancias.
La primera de ella data de finales de los 60. Yo volvía del colegio a casa en autobús escolar que nos dejaba en el parque de Málaga. Ahí me recogía mi madre a media tarde y se quedaba en una terraza enfrente del puerto donde conocí y jugaba, mientras nuestras madres merendaban, con uno de mis más viejos amigos, todavía presente para mí, el bueno de Daniel Assayag.
Su madre Mercedes Bendayan iba todas las semanas a la Sinagoga que estaba en la calle que estaba detrás de nuestra casa de Málaga, junto con Dani y Alberto, que era un bebé, a los cuales solía ver y aprovechaba para jugar con ellos y montar en bici.
La segunda. Con el paso del tiempo, un año fuimos a veranear a Playamar por, como diría el Vasco, otra quiebra, la de Sofico, en Benalmádena, donde solíamos ir nosotros con otra familia norteamericana todos los veranos.
La tercera. Fue en 1974, cuando veraneando en la Torre 18, en Playamar II, una tarde, pues por las mañanas íbamos a la playa, en la piscina de ese lado, a nuestra perra que por entonces podía ir suelta por la piscina (hecho que creo recordará el vasco con su Blaki y las sevillanas con el suyo) se le ocurrió robar una pelota de tenis. En principio me alegré del hallazgo, pero finalmente decidí devolvérsela a su dueño cuando por sorpresa vi que se trataba de un chico de mi mismo tamaño y edad. Vaya suerte, pensé... Ese chico era Josele.
La cuarta. Otra tarde de esas, debió ser en 1975, caminando por Playamar I me encontré de bruces con mi amigo Daniel. Vaya suerte, se habían comprado un apartamento en Playamar cuando quebró la inmobiliaria, aquello dejó de ser apartahotel y comenzaron a vender apartamentos.
Ese mismo día quedamos a jugar al fútbol en la explanada que había junto a la torre 9, y fue allí donde nos presentó a sus amigas sevillanas. Creo que él ya las había conocido, pero aquí deben ser Isabel o Encarnita quienes nos corroboren esta parte. Yo llevé a Josele a jugar y a partir de ahí realmente comenzó el grupo a tomar forma.
Nosotros, José Luis y yo, dejamos de ir a la piscina de Playamar II y comenzamos a ir la de Playamar I para juntarnos por las tardes con Daniel, Isabel, Encarnita y María del Mar. Creo que ahí fue donde la pandilla empezó a tomar cuerpo.
Por lo demás y en relación a otros comentarios de blogs, puedo certificar que Daniel ganó su medalla de natación en las competiciones que se montaban en la piscina de Playamar I cuando no organizaban waterpolo y lo hizo nadando a braza cuando sus competidores lo hicieron a crol. Yo quedé el último de mi carrera.
En cuanto a los partidos de pin-pong, José luis, jugábamos hasta con vientos racheados donde la pelota ni botaba en la mesa de cemento, la cual nos cascaba bolas cada vez que jugábamos allí.
Sí, creo que han sido, como dijo José Luis, los mejores años de nuestra vida.
Nota: me ha hecho gracia, y hasta me resulta curioso, que Michael me llame, casi todas las veces que me menciona, José Luis; lo digo porque él es el culpable de que casi todos mis amigos de Madrid, y hasta la familia de mi mujer, me llamen Josele.
2 comentarios:
Bueno, yo creo que Michael tiene algunos recuerdos nebulosos porque estoy bastante seguro de que a Dani y Alberto los conocimos unos años antes de conocer a las Villegas.
Sólo hay que ver la foto en la que aparecemos Michael, yo y Dani, a esa edad todavía no se pensaba en conocer chicas, ni en ligar, ni mucho menos las sevillanas iban a ir a vernos jugar al fútbol a la pradera, ni a animarnos para que ganáramos a los moros contra los que jugábamos. Eso ocurrió, al menos, un par de años después.
Michael, ten en cuenta que antes de las sevillanas estuvo Paloma Luque -que buena que estaba-, y en esa época ya conocíamos a Dani.
Buenas fotos del recuerdo
Éxitos Playamar
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